Las nuevas masculinidades harán que como sociedad evolucionemos en Igualdad y da beneficios tanto a hombres como a mujeres, siendo necesario abordarlo desde una perspectiva feminista.
Las nuevas masculinidades son una forma diferente de entender qué significa ser hombre, dejando atrás los estereotipos tradicionales y los roles impuestos por la sociedad patriarcal. Desde una perspectiva feminista, este concepto busca que los hombres se cuestionen sus privilegios, deconstruyan las normas de género y se comprometan activamente con la igualdad entre hombres y mujeres. Exploraremos cómo cambiar la visión de la sociedad sobre el feminismo y ofreceremos herramientas para promover unas nuevas masculinidades que contribuyan a una sociedad más justa.
¿Qué son las nuevas masculinidades?
Las nuevas masculinidades surgen como una respuesta a las críticas feministas hacia las estructuras patriarcales. Este enfoque invita a los hombres a replantearse lo que han aprendido sobre la masculinidad, como la idea de que ser hombre significa ser fuerte, dominante, invulnerable y carente de emociones. En cambio, propone una forma de ser hombre basada en la empatía, la vulnerabilidad, el respeto y la colaboración.
El feminismo, que busca desmontar las bases del patriarcado, considera que las nuevas masculinidades son esenciales para avanzar hacia la igualdad. No se trata solo de cambios superficiales, sino de una transformación profunda que requiere compromiso, acción y autocrítica.
Cambiar la visión sobre el feminismo
Una de las barreras principales para la adopción de nuevas masculinidades es la mala percepción que aún existe sobre el feminismo. Muchas personas, hombres y mujeres por igual, creen erróneamente que el feminismo está en contra de los hombres. Nada más lejos de la realidad: el feminismo busca la igualdad y la liberación de todas las personas de las estructuras opresivas del patriarcado.
Para cambiar esta visión, es necesario:
- Educarse sobre el feminismo: Leer libros, escuchar conferencias y participar en debates ayudan a entender que el feminismo no es una amenaza, sino una herramienta para construir una sociedad mejor para todas las personas que en ella vivimos. Autores como Octavio Salazar han trabajado extensamente en este tema, proponiendo modelos de masculinidades alternativas y aliadas con el feminismo.
- Dialogar abiertamente: Crear espacios de conversación donde se puedan discutir los malentendidos sobre el feminismo y compartir experiencias personales puede cambiar la percepción de muchas personas.
- Romper con los estereotipos: Mostrar que los hombres también se benefician de la igualdad puede ser una forma poderosa de desafiar la idea de que el feminismo es excluyente y que busca quitar privilegios a los hombres. Nada más lejos de la realidad, el feminismo trata de aportar valor y una visión más igualitaria aportando mayores valores a la sociedad.
Herramientas para el cambio real de las masculinidades
El cambio hacia nuevas masculinidades no es fácil ni inmediato. Requiere esfuerzo, reflexión y, sobre todo, acción. A continuación, presentamos algunas herramientas prácticas:
1. Reconocer los privilegios masculinos
Uno de los primeros pasos es reconocer que, como hombres, se han disfrutado privilegios históricos que han oprimido a las mujeres. Este reconocimiento no debe quedarse en la culpa, sino traducirse en acciones concretas que busquen redistribuir el poder. Por ejemplo, asumir responsabilidades domésticas y de cuidado en igualdad de condiciones es un gran primer paso.
2. Cuestionar los estereotipos
Deconstruir los estereotipos de género implica cuestionar ideas como que los hombres no pueden llorar o que deben ser los principales proveedores económicos. Se trata de abrirse a una mayor vulnerabilidad emocional, aceptar el cuidado como parte de la vida cotidiana y construir relaciones basadas en el respeto y la igualdad.
3. Participar en formaciones y talleres
Talleres y formaciones, como los promovidos por Octavio Salazar, Beatriz Ranea o Alfredo Ramos, son espacios valiosos para reflexionar sobre los roles de género y aprender herramientas prácticas para cambiar la forma en que los hombres se relacionan consigo mismos, con otras personas y con la sociedad. Estas actividades también ayudan a comprender mejor las demandas del feminismo y a convertirse en aliados activos.
4. Escuchar y aprender
Es esencial escuchar a la sociedad y dar valor a sus experiencias. Esto no solo implica creer en sus testimonios, sino también buscar maneras de apoyar sus luchas sin intentar tomar protagonismo. Ser un aliado significa estar dispuesto a ceder espacio y amplificar las voces de aquellas personas activistas en pro de la igualdad.
5. Practicar el cuidado
Históricamente, el cuidado ha sido considerado un rol femenino, pero es hora de cambiar esta visión. Cuidar de los demás, ya sea en el ámbito familiar, laboral o comunitario, no es una debilidad, sino una fortaleza. Los hombres pueden contribuir activamente al cuidado y al bienestar colectivo, desafiando las jerarquías de género.
6. Ser ejemplo para otros hombres
El cambio cultural no sucede de manera individual, sino colectiva. Los hombres que trabajan en sus nuevas masculinidades pueden convertirse en ejemplos para otros, mostrando que es posible vivir fuera de los mandatos tradicionales del patriarcado. Esto incluye confrontar actitudes machistas en su entorno y fomentar el diálogo con otros hombres.
Beneficios de las nuevas masculinidades
Adoptar nuevas masculinidades no solo beneficia a las mujeres, sino también a los hombres. Entre los beneficios destacan:
- Mayor libertad emocional: Los hombres pueden expresar sus emociones sin temor al juicio.
- Relaciones más sanas: Relaciones basadas en la igualdad y el respeto son más satisfactorias y duraderas.
- Reducción de la violencia: Al rechazar las actitudes agresivas y dominantes, se promueve una convivencia más pacífica.
- Participación en una sociedad justa: Contribuir a una sociedad igualitaria beneficia a todas las personas, eliminando las barreras que impiden el desarrollo pleno.
Reflexiones finales
Las nuevas masculinidades desde una perspectiva feminista radical son una invitación a repensar qué significa ser hombre en el siglo XXI. Este cambio no es una amenaza, sino una oportunidad para construir una sociedad donde todos puedan ser libres de los roles opresivos que el patriarcado ha impuesto.
El camino hacia la igualdad requiere que los hombres tomen un papel activo, educándose, reflexionando y actuando. Solo asumiendo la responsabilidad compartida de derribar las estructuras patriarcales podremos construir un futuro donde la igualdad no sea solo un ideal, sino una realidad tangible para todos. A continuación dejamos literatura para aquellas personas que quieran profundizar en esta nueva visión:
- Perforar las masculinidades de Alfredo Ramos (2024)
- El hombre que no deberíamos ser de Octavio Salazar (2018)
- Desarmar la masculinidad de Beatriz Ranea (2021)
- Nuevos hombres buenos de Ritxar Bacete (2020)
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