El 26 de marzo se celebra el Día de Conciencia sobre la Epilepsia, también conocido como «Día Púrpura». Esta fecha nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre una condición neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo y que, a menudo, es incomprendida.
La epilepsia es un trastorno neurológico crónico caracterizado por la presencia de crisis epilépticas recurrentes. Estas crisis son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a una parte del cuerpo o a su totalidad, y en ocasiones se acompañan de pérdida de conciencia.
Para entender mejor este trastorno, imaginemos el cerebro como una compleja red eléctrica. En condiciones normales, las neuronas (células cerebrales) se comunican entre sí mediante pequeñas descargas eléctricas de manera ordenada. Sin embargo, en la epilepsia, se produce una actividad eléctrica excesiva y anormal en grupos de neuronas, lo que desencadena las crisis.
Es importante destacar que una persona se considera epiléptica cuando ha experimentado dos o más crisis no provocadas. Las crisis pueden variar en frecuencia e intensidad, desde episodios muy breves de ausencia, hasta convulsiones prolongadas y graves.
El Día Púrpura: Un llamamiento a la conciencia y sensibilización
El Día de Conciencia sobre la Epilepsia, celebrado el 26 de marzo, fue fundado en 2008 por Cassidy Megan, una joven canadiense que vive con epilepsia. El color púrpura fue elegido porque se asocia tradicionalmente con la epilepsia, simbolizando la soledad y los desafíos que enfrentan las personas con esta condición.
Este día tiene como objetivo:
- Aumentar la comprensión pública
- Reducir el estigma asociado a la condición
- Apoyar a las personas que viven con este trastorno
Durante el Día Púrpura, se anima a las personas a vestir de morado, organizar eventos y compartir información sobre la epilepsia para crear concienciahttps://www.cureepilepsy.org/event/purple-day-for-epilepsy-awareness-around-the-world/ social. Es una oportunidad para que todos nos unamos en solidaridad con quienes viven con esta condición.
Más allá de las crisis: El impacto psicológico
Aunque las convulsiones son la manifestación más visible, es crucial reconocer que esta condición puede tener un impacto significativo en la salud mental de quienes la padecen.
– Depresión y ansiedad
La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en personas con epilepsia, afectando aproximadamente al 30% de los pacientes, el doble que en la población general. Por su parte, alrededor del 20% de las personas con epilepsia sufren de trastorno de ansiedad generalizada.
Varios factores pueden contribuir a estos problemas de salud mental:
- Alteraciones cerebrales: La actividad cerebral irregular asociada a las crisis puede influir en el estado de ánimo.
- Efectos secundarios de los medicamentos: Algunos fármacos antiepilépticos pueden afectar el estado emocional.
- Estrés relacionado con la condición: La naturaleza impredecible de las crisis puede generar preocupación constante.
- Aislamiento social y estigmatización: Muchas personas con epilepsia se sienten estigmatizadas o aisladas debido a su condición.
– Impacto en la calidad de vida
La epilepsia puede tener consecuencias psicológicas significativas que afectan la calidad de vida de los y las pacientes, incluso más que otras enfermedades crónicas. El carácter impredecible de las crisis y el temor a sufrir una de forma repentina pueden generar ansiedad y limitar las actividades diarias.
El estigma social asociado, a menudo resultado del desconocimiento, puede ser particularmente perjudicial, especialmente en menores y jóvenes. Puede llevar a sentirse apartado o infravalorado.
Tratamiento y apoyo
El manejo de la epilepsia requiere un enfoque integral que aborde tanto los aspectos físicos como los psicológicos de la condición.
– Tratamiento farmacológico
El tratamiento básico de la epilepsia se basa en fármacos antiepilépticos (FAE), diseñados para restaurar el equilibrio químico de las neuronas. Estos medicamentos pueden reducir, controlar o incluso eliminar las crisis epilépticas en aproximadamente el 70-80% de los pacientes.
– Atención psicológica
Dada la alta prevalencia de problemas de salud mental en personas con epilepsia, es fundamental integrar la atención psicológica en el abordaje de esta condición. La Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) recomienda un enfoque de equipo integrado y multidisciplinario, que incluya procedimientos sistemáticos de detección y atención psicológica y farmacológica.
La epilepsia es mucho más que crisis y convulsiones. Es una condición compleja que puede afectar profundamente la vida de quienes la padecen, tanto a nivel físico como emocional. El Día Púrpura nos recuerda la importancia de la concienciación, la comprensión y el apoyo a las personas con epilepsia.
Al aumentar nuestro conocimiento sobre esta condición, podemos contribuir a reducir el estigma y mejorar la calidad de vida de quienes viven con epilepsia. Ya sea vistiendo de morado el 26 de marzo, compartiendo información precisa o simplemente mostrando empatía hacia quienes viven con esta condición, todos podemos hacer nuestra parte para crear un mundo más comprensivo y solidario.
Recordemos que detrás de cada diagnóstico de epilepsia hay una persona que merece respeto, apoyo y la oportunidad de vivir una vida plena y satisfactoria. Juntos, podemos marcar la diferencia. ¿Te unes al púrpura?
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