Distraerse fácilmente, parecer no escuchar cuando se le habla, dificultad para seguir instrucciones, perder u olvidar objetos, dejar tareas sin terminar, dificultades para organizar y priorizar actividades… todo ello son ejemplos de signos que pueden indicar la presencia de déficit de atención.
¿Cómo afecta a los niños y a las familias?
Es frecuente que, aquellos niños con dificultades de atención, presenten dificultades académicas, rechazo a ir al colegio, baja autoestima, impulsividad, problemas a la hora de interaccionar con otros niños, bajo estado de ánimo, problemas de comportamiento… Es decir, afecta en múltiples áreas.
Es tan necesario apoyar al niño como a la familia. La familia es el círculo más cercano del niño y su referente. Es frecuente que presenten dudas, conflictos, preocupaciones, estrés, insatisfacción, cansancio… interfiriendo en la convivencia, la dinámica familiar y la pareja. En caso de que haya hermanos, estos también pueden preocuparse por la situación y les pueden surgir dudas sobre cómo actuar.
Sería adecuado hablar sobre el tema sin juzgar, de forma natural, de manera que no se convierta en un tema tabú ofreciendo al niño la posibilidad de expresarse y dotarle del apoyo que necesite para que entre todos encuentren la mejor forma de llevar la situación. Una opción sería reservar un rato para disfrutar de actividades en familia, dedicarle atención al niño, felicitarle por sus conductas positivas y mejorar los lazos familiares. En ocasiones, los niños pueden sentir que están decepcionando a otras personas cuando no están actuando con lo que se les exige o se espera de ellos. Por lo tanto, es importante proteger su autoestima, ser comprensivos con ellos y apoyarles en lo que necesiten.
¿Y en el colegio?
Es importante mantener contacto con los profesores del colegio al que van los niños e informarles en caso de que existan sospechas de alguna dificultad en la capacidad de atención. Lo ideal sería consensuar la forma de abordar estas dificultades con el niño, ya que, el colegio es un lugar en el que pasan una gran parte del tiempo del día. Además, es el lugar en el que los niños se relacionan con sus iguales, sería ideal que los profesionales apoyaran en el círculo social de los niños.
Los profesores pueden apoyar en las aulas de diferentes maneras:
- Darles instrucciones claras y sencillas
- Apoyar en la organización de tareas
- Reforzar ante cualquier avance o logro
- Mostrarles comprensión ante las posibles dificultades
- Mediar en caso de que se dieran conflictos entre los compañeros
- Mostrarse como una figura de apoyo para los alumnos
Algunas de las pautas que pueden ser de ayuda:
Ante la sospecha de la presencia de déficit de atención, lo mejor sería contactar con un profesional (Visita nuestro BLOG ¿Cuándo debería acudir al psicólogo infantil?). La detección temprana ayudará a prevenir posibles dificultades emocionales, académicas, sociales y familiares asociadas. Lo ideal sería que tanto el niño como la familia y el centro académico reciban apoyo adaptado a las necesidades particulares de cada caso.
Algunas de las prácticas que pueden favorecer la atención a los niños pueden ser:
- Crear rutinas para anticipar al niño y organizar el día a día
- Establecer límites claros y concretos
- Hablarle directamente, mirándole a los ojos y de forma clara
- Apoyarle en lo que necesite reforzándole ante cualquier conducta adecuada
- Ofrecerle apoyo para realizar tareas escolares
También puede entrenar la atención mediante fichas o juegos más dinámicos como buscar objetos, colorear por secciones… ¿Queréis un material gratuito para trabajarlo? ¡Sigue leyendo! Un ejemplo de alguno de ellos está a vuestra disposición en nuestra página web. O realizar actividades de la vida diaria como puede ser realizar una receta con sus pasos, la selección de ingredientes y cocinarla. De esta manera se puede entrenar dicha habilidad por medio de acciones dinámicas y divertidas.
Conoce más del trabajo con niños en nuestra web.
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