Cuándo nuestro hijo tiene un hueso roto, le llevamos al médico, cuando esta muy enfermo, no dudamos en darle medicación; sin embargo, ¿Cuándo es el momento apropiado para llevarle al psicólogo?

Es difícil tomar una decisión, ya sea por la poca información que hay sobre salud mental o por los tabús existentes alrededor de asistir a psicoterapia o contactar con un psicólogo para pedir asesoramiento.

Muchas veces podemos pensar que la problemática es propia de la edad, o que “ya se le pasará”, en muchos casos puede darse que sí, pero en otros, se trata de un problema más profundo que, cuanto más pase el tiempo, más difícil puede resultar de atender.

Por ello es de vital importancia que los papás y mamás sean capaces de identificar qué comportamientos son patológicos y cuales no lo son; mediante este blog, conoceremos los problemas más comunes que nos podemos encontrar en la infancia, y cuales son sus diferencias con un comportamiento normal.

Cuando hablamos de un diagnóstico, como tal, en pocos casos se realiza antes de los 6 años, ya que la gran mayoría de pruebas, no tienen medición antes de esa edad; se recomienda seguir las indicaciones del profesor o profesora que esté en el aula con el o la menor, estimulando aquellas carencias que se identifiquen.

Una vez superados los seis años, los diagnósticos más comunes son:

• Trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
• Trastorno de conducta.
• Ansiedad.
• Trastornos del aprendizaje.

¿Qué es el TDAH y cómo puedo identificarlo?

El TDAH es un trastorno que se presenta en la corteza prefrontal y como consecuencia se ven afectadas las funciones ejecutivas, que son la memoria de trabajo, la inhibición de impulsos, la organización y la planeación entre otras.

El TDAH si no es identificado y trabajado, puede provocar problemas en la autoestima, haciendo creer al niño que es “incapaz” o “inútil”, dañando su autopercepción.

Muchas veces creemos que los niños con TDAH se reconocen porque “no se paran quietos”, pero no siempre es así. El mayor síntoma del TDAH es la impulsividad y la falta atencional, esta impulsividad muchas veces se mimetiza en la hiperactividad, otro síntoma común, pero no siempre presente.

Un niño con TDAH tendrá dificultades en clase, a la hora de mantenerse en el sitio, callado, o concentrarse en tareas. También tendrá dificultades a la hora de organizarse para estudiar, leer los enunciados comprensivamente y prestar atención durante las explicaciones o los exámenes. Muchas veces presentan bajas calificaciones, no por falta de comprensión o porque no sepan la respuesta, suele deberse a que no son capaces de mantener la atención de forma sostenida en el examen o responden de forma impulsiva, sin reflexionar si es una pregunta “trampa” o hay algo que no hayan leído que sea de importancia.

¿Por qué es importante asistir al psicólogo con un niño con TDAH?

Mediante el trabajo con un psicólogo, aprenderá a comprender las normas sociales, entrenando las habilidades para controlar los impulsos y ajustarse a las normas que cada situación exija. También se trabajarán técnicas para el estudio, enfocadas en mejorar sus habilidades atencionales y de contención. En conjunto y de forma transversal el psicólogo trabajará la organización, ayudando al niño o niña a como gestionar su tiempo para alcanzar los objetivos del día a día.

¿Qué es el trastorno de conducta y cómo puedo identificarlo?

Existen varios tipos de trastornos de conducta, pero hablaremos del mismo en general, ya que todos coinciden en que es un trastorno puramente conductual; esto quiere decir que todos los identificadores se encontrarán en la conducta misma. Cuando un niño padece de trastorno de la conducta, usualmente se muestra enfadado o molesto, alza la voz y tiene rabietas. Las discusiones se encuentran en el día a día, desobedece y responde de malas maneras a la autoridad. También se perciben actitudes vengativas o rencorosas.

Si este trastorno no es atendido, los niños se asignan a si mismos etiquetas negativas, que empobrecen su autoconcepto y mantienen los comportamientos disruptivos, aumentando su presencia.

Un niño con trastorno de conducta puede acabar volviéndose violento hacia personas o animales, agrediendo física y verbalmente. Este trastorno puede acabar dándose en todas las áreas de su vida, en casa, en el colegio, en lugares de ocio como el parque…

¿Por qué es importante asistir al psicólogo con un niño con trastorno de conducta?

Mediante el trabajo con un psicólogo, se trabajarán las normas y habilidades sociales, también se trabajarán las emociones y el control de impulsos. El trabajo cooperativo con la familia será crucial, siendo agentes importantes en el cambio.

Se establecerán pautas para colocar límites de forma asertiva, modificando la conducta, poco a poco.

¿Qué es la ansiedad infantil y como puedo identificarla?

La ansiedad infantil es diferente a la adulta, ya que sus manifestaciones pueden mal interpretarse con otras conductas normales. En un niño ansioso vemos perfeccionismo, tratando de hacer todo de la forma más correcta posible y mostrando un gran malestar cuando no sale como era esperado, llegando incluso a evitar estar en situaciones que le obliguen a mostrar destrezas. También podemos ver extrema preocupación por desastres naturales, la seguridad de su familia, enfermedad…

La ansiedad infantil corre riesgo de cronificarse si no se atiende a tiempo.

¿Por qué es importante asistir al psicólogo con un niño con trastorno de ansiedad?

Gracias a la psicoterapia, se ayuda al menor a identificar cuales son las creencias irracionales que tiene, controlar la aparición de estos pensamientos y saber desmontarlos. Ser capaz de identificar cuando aparecen los síntomas y reducir el estrés.

¿Qué son los trastornos del aprendizaje y cómo puedo identificarlos?

Los trastornos del aprendizaje son trastornos del neurodesarrollo que afectan directamente a la adquisición de competencias relacionadas con la lectura, escritura, expresión y matemáticas. De este modo, identificamos estos problemas cuando vemos en nuestro hijo o hija una alta dificultad para comprender las matemáticas, las lecturas o la escritura, pudiendo presentar solo dificultad en una y ser hábil en las demás.

En estos trastornos se encuentran las discalculias, disgrafias… Aunque la más común es la dislexia. En los niños podemos ver retrasos en la adquisición de la lectura o escritura, dificultades para completar tareas que requieran de estas de competencias, dificultades respecto a la identificación de izquierda y derecha…

Estas dificultades, si no son identificadas, pueden afectar gravemente al autoconcepto del menor, haciéndole creer que es “un inútil” e incapaz de hacer frente a las materias escolares.

¿Por qué es importante asistir al psicólogo con un niño con trastornos del aprendizaje?

Gracias a la asistencia psicológica, se ponen en marcha habilidades y técnicas que ayudan a superar dichas dificultades, se organiza un diario de trabajo, para entrenar las áreas en las que presenta problemas, para ayudarle a sortearlas con éxito, sobre todo en el ámbito educativo.

Como podemos ver, la asistencia al psicólogo tiene múltiples beneficios, tanto como a corto como a largo plazo. Gracias a la plasticidad cerebral de los niños, el trabajo es mucho más sencillo y las consecuencias se trabajan mucho mas rápido, evitando que el problema se cronifique.

De forma transversal, en todos los casos se puede trabajar la autoestima y el autoconcepto del menor, funcionando también como factor preventivo de futuras problemáticas.

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