¿Sientes que te cuesta hablar de tus emociones? ¿A veces lloras sin razón? ¿No identificas tus sentimientos? Si esto te suena, quédate a conocer que es la alexitimia.
La alexitimia se define como la incapacidad de identificar, reconocer, nombrar y describir las emociones o los sentimientos propios, con especial dificultad para hallar palabras para describirlos. A pesar de no ser un trastorno, es una condición que dificulta el día a día de las personas que lo padecen. Usemos un ejemplo para ilustrar mejor las consecuencias que tiene ser alexitímico, que son: dificultades en las relaciones sociales, somatización del malestar mental y poca capacidad de autocomprensión.
Sin embargo, no tienes que alarmarte. No, no eres un robot, y mucho menos has perdido para siempre la capacidad de sentir; la alexitimia muchas veces viene por la simple falta de entrenamiento emocional. Por ello, en este blog exploraremos como trabajar las emociones, los sentimientos y reducir la alexitimia.
El primer punto habla de lo crucial que es identificar qué tenemos que trabajar; para ello identificaremos cual es nuestro principal síntoma. Como se dijo anteriormente, la alexitimia presenta “dificultades para verbalizar emociones propias” … ¿Cómo trabajamos esto, si no se ni siquiera cuales son mis emociones? No te preocupes, empezaremos por conocer que emociones existen. ¿Te parece fácil? Aunque a simple vista parezca muy básico, resulta un reto recitar todas las emociones básicas. Estas emociones son seis:
- La alegría.
- La tristeza.
- La ira.
- El asco.
- El miedo.
- La sorpresa.
¿Qué podemos hacer con esta información? Pues antes de saltar a sentimientos mas complejos, Tenemos que entrenarnos y aprender a definir, identificar y asociar que significa cada emoción o sentimiento, que reacciones provocan en nuestro cuerpo y en qué momentos aparecen dichas emociones. Este entrenamiento nos acostumbra a ser mas conscientes de cuando estamos sintiendo una emoción, identificarla, clasificarla y, lo más importarte, asociarlas a aquellas respuestas fisiológicas que emite nuestro cuerpo.
Para esto es interesante trabajar con la herramienta de un diario emocional; que básicamente es un espacio (físico o virtual) qué permite al usuario escribir y describir con fecha y hora, que emoción está experimentando, por qué la está experimentando y qué está haciendo en ese momento.
¡No te frustres! Empezar a rellenar un diario emocional es una tarea compleja, que requerirá de mucho esfuerzo en un principio. Es común empezar usando palabras “escuetas” y sólo las emociones básicas, pero la práctica hace al maestro.
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